Cuando se quiere y se sabe, las cosas se hacen bien


Mi agradecimiento más sincero a los responsables de las bibliotecas municipales Sancho Panza y Miguel Hernández de Collado Villalba, Madrid: Juan Carlos González, Mariví Vicente, Noemí Vázquez y  Carmen Suárez. Ellos han puesto y ponen todo de su parte; lo que tienen y no tienen, de lo que disponen y no disponen para que los libros, las historias que contienen, el trabajo que hay detrás de cada ejemplar, incluso las penurias que pasamos los escritores, lleguen a los lectores. Sus vidas están impregnadas de literatura en el sentido más amplio y completo de la palabra. Su profesión es vocacional, y como tal la ejercen. Piden, colocan, promocionan, leen y "viven", lo mismo a un clásico que a un contemporáneo. Dan cabida en sus lecturas y en sus estanterías a las obras de un Nóbel como a las de un novel. "Habitan" las historias de los números uno en ventas tanto como las de los escritores que no alcanzan los mil ejemplares vendidos.  Gracias, compañeros, muchas gracias, vuestro eslabón es básico en esta cadena.  Es un honor estar ésta tarde en vuestra biblioteca. Como lo ha sido que mis libros habitaran vuestros estantes desde siempre. Gracias, Carmen, por tu dulzura, por tu dedicación y por tu interés.   
Antonia J Corrales

3 comentarios:

Blanca Miosi dijo...

Preciosa entrada de reconocimiento a quienes lo merecen, Antonia. Un beso desde Venezuela!

Blanca

Antonia J Corrales dijo...

Gracias, Blanca. Un besazo enorme para ti y mi admiración por tu trabajo.

FRANK RUFFINO dijo...

Antonia:

Cuando publiqué mi primer libro de poemas en 2002 una de las librerías grandes de Costa Rica dijo que la poesía no vendía, creo tienen razón. Sin embargo, esta guarrada -permíteme el término- de política desestimula mucho a quien principia editando sus obras. Por ello es justo reconozcas cuando la industria es benévola con los nóbeles y nóveles (lástima que sean casos tan aislados).

Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,

Frank Ruffino.

P.D. Vengo brincando de blog en blog: ahora salté desde la casa de Blanca Miosi. Saludos a las dos!