Carta de mi primer lector "cero" Alberto González de la Isua sobre As de corazones

 

Hola Antonia:

Ayer terminé de leer tu novela. La verdad es que he ido a golpes porque el tiempo del que puedo disponer para leer es un poco reducido, pero lo conseguí. Cuando continué con la lectura me quedaban unas ochenta páginas, pero no pude dejarlo hasta el final. No podía parar de leer y me sentía feliz. Llevabas toda la razón del mundo cuando me decías que me iba a gustar. Lo ha hecho y no sólo eso me ha encantado, me ha llegado al alma, muy dentro, puedo asegurártelo y me ha estremecido. 

Me encanta que esté escrita en primera persona. Es mucho más cercana, cada personaje te habla al oído. Eso ya lo conseguiste conmigo en En un Rincón del Alma, como ya te comenté, pero con esta lo has vuelto a lograr y lo que es impresionante es que lo has hecho con cada uno de los personajes principales: los tres me hablaban al oído y yo escuchaba y veía sus historias como si estuviera dentro de los escenarios.

La trama es excelente, me encanta, y me fascina todo el enfoque que le has dado. Y qué decir de la parte final: apoteósica. Súper bien enlazada y con muchísimo sentido. Tan real como la vida misma.

Y ahora viene lo bueno. Los sentimientos. Los que a mí me provoca. Esas frases que tienes, esas reflexiones que te ponen la carne de gallina, que te hacen pensar en tu propia vida y que te ayudan a entender muchas cosas que aunque las sepamos desde siempre, a veces olvidamos que son así. Me hacen pensar mucho y me emocionan cuando las leo, me invitan a pensar que más veces habría que ponerse en la piel de los demás para ver qué sienten y no sólo eso, sino que también me hacen plantearme cómo hay personas en este mundo que no son capaces de pensar en los otros, en una amistad, en un amor, en otra persona, simplemente eso, porque creo que todas las personas del mundo tenemos derecho a que se nos trate como tal, aunque algunos no sepan ni de lejos qué significa eso.

Es que tus frases,  ¡joder con las frasecitas! No sé si seré yo, pero siempre reflexiono sobre ellas y me encanta hacerlo. Me hacen pensar, sopesar todos los puntos de vista, y me enseñan que muchos hay veces que no los valoramos. Y muchas de ellas me remueven por dentro, me hacen sentir. Eso es lo que me encanta de un libro, que me haga sentir, porque para mí, leer una novela, no significa que la haya escrito un García Márquez y lo que supone el prestigio que eso tiene, no, para mí una novela me tiene que hacer vibrar, y las tuyas lo han hecho, y me han hecho sentir muy bien, te lo aseguro. Pero sobre todo han acunado mi alma y han arropado mis sentimientos, haciendo también que afloren y que la sensibilidad que todos tenemos, aunque alguno la tenga escondida, se vuelva vulnerable y se enriquezca con tus palabras. Y también me da paz, esa paz que sientes cuando ves que no estás tan equivocado con tus propias reflexiones, con las que hacemos de vez en cuando y con esas que piensas que son sólo tuyas. A veces ves que hay más gente que las comparte y que las plasma en una novela que hace sentir, como tú lo sabes hacer a la perfección.

Así lo siento, Antonia, y creo que debía contártelo. No me ha encantado, no, lo siguiente, me ha emocionado y me ha endulzado el alma, de verdad. Gracias por permitirme que lo leyera, gracias por confiar en mí para hacerlo, y gracias sobre todo por escribir como los ángeles. No dejes de hacerlo nunca, porque tu corazón está en cada cosa que escribes y yo he visto que es grande, muy grande. No sabes lo orgulloso que estoy de poder decir que tengo una gran amiga que es una gran escritora y que se llama Antonia J. Corrales

Un besazo enorme, el más grande del mundo.

Felicidades por tu gran obra. Será un éxito, lo sé.