RESEÑA DE LA TRILOGÍA HISTORIA DE UNA BRUJA CONTEMPORÁNEA. Por Miguel Salvador



1.- Una bruja sin escoba


Sinopsis: Diana vive en Madrid, una ciudad ruidosa y sin alma, donde su condición de bruja no tiene cabida. De pronto se ve envuelta en una trama de misterio que la llevará a indagar en sus orígenes y la obligará a volver a aceptarse a sí misma como bruja, algo a lo que había renunciado desde su más tierna infancia.





Opinión: Primer libro de esta autora, Antonia J Corrales que leo y no me ha decepcionado. Lectura fresca, que engancha y que me ha dejado con ganas de más, de saber qué pasa con esa bruja. Tendré que esperar un poco. El libro entretiene mucho, de fácil lectura y que cambia lo que tú crees que va a pasar. Me ha gustado mucho y seguro que me leeré los otros dos libros que forman la trilogía.


2.-La mirada de una bruja 

Opinión: Segundo libro de la trilogía Historia de una bruja contemporánea.
Al igual que el primer libro, no pierde ni un ápice de interés la vida de esta bruja sin escoba. Una bruja muy humana en donde las relaciones con sus amigos prevalecen ante todo. No es el típico libro con hechizos, trucos de brujería por doquier, Es algo más. Llegas a disfrutar de una vida conectada por unas personas a cual más distinta, pero a la vez con muchas más cosas en común de las que puedes imaginar. Como comenté en el primer libro, este ídem... Muy bueno.

Corriendo a leer el tercero...


3.-El destino de una bruja 

Opinión: Poco más de un día me ha llevado el leer este tercer libro de la trilogía Historia de una bruja contemporánea.

Tengo que reconocer que este último libro ha sido un poco diferente a los otros dos anteriores. Los dos primeros me gustaron mucho, una historia diferente a los relatos de brujas a los que estamos acostumbrados, tal vez por eso me enganchó su lectura. Este tercer libro ha sido diferente. Desde la primera página ha sido un no parar, un sinfín de sensaciones y emociones, una fuerza que hace que no puedas parar. Muchas veces, cuando leemos trilogías o sagas, empiezan bien y poco a poco van perdiendo fuerza. Esta trilogía es todo lo contrario. En este último libro ha sido el colofón perfecto, con un final muy emotivo e inesperado.

Puede ser que al acabar de leerlos creas en las brujas.
Muy buena trilogía que merece la pena leer.




Disponible en Amazon en electrónico y papel : ENLACE A LA PÁGINA DE AUTOR EN AMAZON

El silencio de los que callamos



Me gustaría ser políticamente incorrecta, pero no puedo.

A veces me arrepiento de ser conocida porque ello me imposibilita expresar mi opinión sobre el dictamen de otros a los que mis palabras les harían heridas en su orgullo, en ese saber de sabiondos en el que se aposentan sin el más mínimo recato, sin vergüenza y sin conocimiento. Todo ello, de hacerlo, repercutiría en mi trabajo, en los comentarios a mis obras. Ya he catado ese veneno; muchos de nosotros lo conocemos y olemos su tufo a distancia.

No solo en este país, en todos existen los contracorriente, que no la resistencia. Son los  que le sacan punta a todo. Los  que destrozan y critican el trabajo ajeno. Esos tontos de pacotilla que le ponen el punto a la i aunque ésta sea griega. Los que se reafirman matando al vecino o al compañero de trabajo; aunque sea de forma metafórica. Los que para sentirse alguien necesitan  destrozar la esperanza y las ganas de la mayoría.

Estoy harta de filibusteros de pacotilla; de sabiondos estúpidos, de descabezados, de dictadores en potencia cuya frustración les lleva a intentan imponer su doctrina a toda costa. Harta de los “radiomacuto”, de los “mascachapas” que no dan palo al agua, de los cenutrios que dan clases de vida, de los jefecillos de cartón piedra, de tanto bandido suelto escupiendo sin piedad sobre las ganas y la vida de los demás; sobre nuestro presente y nuestro futuro.

 La historia se repite una y otra vez y con ella los clones surgen de nuevo, son como los de antaño; el mismo perro con diferente collar, gemelos idénticos en comportamiento. Salen en masa de las alcantarillas creyéndose Dios. Protegidos por el anonimato que les da la red o amparados por esa falsa libertad de expresión que machaca sin piedad la de otros.

Muchos, como yo, observamos, escuchamos, leemos y callamos porque éste no es nuestro tiempo, es el de los "bocachanclas"; el de los pequeños Nicolás. Un tiempo con demasiados profetas y dioses de barro. Un tiempo de faraones sin pirámides y, desgraciadamente, con demasiado séquito. 

Antonia J Corrales © Copyright 28 abril  2020

DIARIO DE UNA ESCRITORA XXVI

Una del derecho y otra del revés


A veces digo, y qué más da, otras hago un ovillo con mis pensamientos y sentimientos encontrados. Un ovillo que suelo guardar y al que, de cuando en cuando, doy vueltas en mis manos como si fuese una pelota anti estrés. Pero su giro entre mis dedos me produce desazón, tristeza y me paraliza. Un ovillo que no tiene color porque poco a poco, vuelta tras vuelta, se torna gris. Hasta que alguien, algo o algunas palabras tiran de uno de sus cabos y lo deshacen. Y respiro, respiro aliviada porque comprendo que en vez de hacer una madeja con todo aquello que me entristece y  me paraliza, debo tejer un jersey a colores, de colores fuertes y llenos de vida, como los del arco iris. Un jersey largo y amplio que proteja mi alma y le recuerde a mis pasos que dejar de caminar no sirve para nada, que la memoria debe ser selectiva porque estamos hechos para luchar.

Tengo infinidad de madejas que deshilachar, de colores, de muchos colores vivos que me recuerdan que la vida  hay que tejerla una y otra vez: una del derecho y otra del revés. Y, así,  sin que se me antoje, sin percibirlo, he tricotado un jersey; mi jersey.     

Antonia J Corrales © Copyright lunes 27 de abril 2020
    

Reseña Una bruja sin escoba por el Blog: Historias desde Virginia


"Es una magia con sensibilidad, intuición, pétalos de rosa, es una magia con el alma de los objetos, en la que se puede hablar sin voz, con el pensamiento. La magia de los símbolos, el polvo de los ladrillos y las piedras de colores. Hay muchos diálogos que están llenos de buenos valores humanos que te hacen reflexionar. Hay una realidad mágica que quizás envuelve nuestra vida diaria y no nos damos cuenta y ahí está el sentido de la vida, el verdadero, el bueno."



DIARIO DE UNA ESCRITORA XXV




Cuando el tiempo se detiene




Aún conservo en el interior de una gaveta entreabierta la esperanza. Juega conmigo al escondite. Por su ir y venir, se me antoja que quiere escapar, pero no puedo ni debo dejarla marchar. Allí también guardo un puñado de recuerdos. Forman parte de un pasado casi inmediato que se me escurre entre los dedos; los mismos dedos que cuentan las horas yermas de este presente tan imprevisible como vacío. Nostálgico de aquel entonces que se fue sin previo aviso. Son los mismos que contaron, escondidos bajo el pupitre, los de aquella suma infantil. Hoy les falta rapidez, les sobra melancolía y ganas para sumar o restar. Y es que las sumas y las restas, los gráficos y los números se han convertido, desgraciadamente, en estadísticas inhumanas que buscan mesetas, curvas, bajadas o subidas sin nombres ni apellidos; padrenuestros enlutados desde la distancia. Sin ese, tan necesario, último adiós.
En mi terraza sigue corriendo el aire arrastrado por el viento que precede a una tormenta, el que antes olía a vida, a jara, pino y tierra mojada; pero sobre todo a sueños y libertad. Intento atrapar un puñado de su fuerza. Cierro los ojos, extiendo los brazos y abro las manos olvidando que el viento siempre se va. Es como el futuro; un trashumante loco de atar.


Voy y vengo. Me detengo unos instantes y luego de un suspiro casi apagado me vuelvo a ir. Marcho tras las lágrimas vertidas por los que se han ido y por los que se irán. Víctimas mudas y solitarias de una puñalada trapera que les pilló a contrapié.
Me pierdo en el blanco, verde o azul de las batas que inundan los pasillos de cualquier hospital. En el ruido y las luces de las sirenas y los aplausos. En la prisa y el miedo de los repartidores exprés. En el mocho de la fregona que antes bailaba y hoy llora su orfandad. En las mascarillas y los guantes que nos han robado, entre muchas cosas, la identidad. En los locales vacíos, en las saetas sin Virgen ni Cristo. En las fiestas sin feria ni gentío. En los bares cerrados donde nos conocimos, intimamos o brindamos. Esos lugares tan gratos para conversar. En las tiendas donde antes comprábamos zapatos, ropa o aquella sortija para regalar. Y el futuro se me antoja tan imprevisible como la mente de un científico perturbado.


El tiempo, ese que antes escaseaba, va y se detiene. Lo hace una y otra vez. Se para, se interrumpe, se trastabilla; cojea.


La vida hoy se me antoja un juego de irreverentes, de bandidos irresponsables que disparan al aire sus mentiras, su ineficacia; su mortal irresponsabilidad.


La vida ya no nos me besa en la boca; se lo han prohibido. Pero, a pesar de ello, y aunque a muchos les pese, le robaremos un beso; ¡aunque solo uno sea! 

Antonia J Corrales © Copyright abril 2020