EN UNA CRISIS SE OLVIDA POR COMODIDAD, DESIDIA O INTERÉS ECONÓMICO; EN MEDIO ESTÁ LA FALTA DE HUMANIDAD.

Teletrabajo y no salir de casa a no ser que sea imprescindible, son las recomendaciones, aparte de las medidas de higiene preventivas, que más se escuchan y leen en todos los medios de comunicación y redes durante los últimos días. Todas ellas estupendas y que se deberían haber tomado, bajo mi punto de vista, al menos dos semanas antes. Lo que aún no he escuchado es hablar de la población de riesgo del sector servicios: LOS GRANDES OLVIDADOS.

Las cajeras/os, los dependientes/as, los repartidores/as, los camareros/as… no son mencionados por nadie. Ellos no pueden abandonar sus puestos de trabajo, no pueden teletrabajar y no tienen medidas de seguridad. Las cajas se abarrotan de gente, los billetes corren entre sus manos, la gente les habla a menos de un metro de distancia y tocan los objetos que otros han tocado y en los que en muchos casos han tosido o estornudado. Irónicamente, o desgraciadamente, más bien lo segundo que lo primero, todos están trabajando al máximo rendimiento y con un riesgo mayor que el resto de la población; sin contar a los sanitarios, a los que, no solo ahora, yo profeso un gran agradecimiento por su labor. Pero las personas que hacen posible que tengamos los supermercados abastecidos, las tiendas llenas de esa ropa o calzado que ahora no es imprescindible y que seguimos comprando como idiotas, arriesgando nuestra salud y la del resto, son ellos: el personal del sector servicios. Ellos hacen posible que podamos adquirir alimentos, medicinas… y ese ya famoso papel higiénico. Ellos son los desheredados de esta crisis sanitaria;  de esta pandemia. Y, parece que son inmunes o están en la obligación de serlo. Va por ellos y por ellas: dependientes/as, cajeras/cajeros, repartidores/as, camareros/as Personal de limpieza… Con horarios infrahumanos, con sueldos míseros y en estos momentos uno de los sectores más expuestos y más olvidados. Muchos valoramos vuestro trabajo y estamos en desacuerdo con los pocos cuidados y prevención de la que disponéis, con todo lo que estáis dando en estos momentos de crisis. Espero que vuestras empresas sepan recompensar vuestro esfuerzo en la sombra, porque muchas de ellas, sobre todo las de alimentación, están haciendo buenas cajas. El agosto en marzo, ¡¡qué triste!!    

Los que valoréis y os identifiquéis con un sector tan importante como el de los servicios directos al consumidor, por favor: No compréis más de lo necesario.  Se puede prescindir del calzado nuevo, de la ropa, las joyas…  Debemos posponer la compra de todo lo que no sean productos de primer orden. Cuando adquiráis los de primer orden, mantened la distancia mínima de seguridad. Hacedlo por ellos, hazlo por ti y por todos aquellos con los que te vayas a cruzar o convivir. Apoyemos su trabajo y el riesgo que todos están corriendo porque ellos, no lo olvides: NO PUEDEN TELETRABAJAR.        
 Antonia J Corrales  © Copyright viernes 13 de marzo 2020

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