Reflexiones a media voz

 Hay veces que la poda va más allá de la preparación necesaria para la primavera.

Y aunque sigues estando ahí, viva, ya no eres tan fuerte. Tu corteza solo muestra el paso del tiempo, las heridas, la fortaleza que dejaste atrás.
Y, aunque no quieras, aunque intentes evitarlo, duele. Hace daño ver, sentir y saber..., porque saber, ser consciente de la mezquindad humana, es una putada.

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